Empezaba el ritual con una copa de aguardiente para calentar los cuerpos.
Los hombres se dirigían al corral donde aguardaba el marrano. Con un gancho, se le asía en la parte inferior del morro. Luego, dos hombres le sujetaban de las orejas y otro del rabo. Se le ataba el hocico para evitar mordiscos y se le llevaba junto a la mesa matancera. Allí le daban la vuelta y lo colocaban, patas arriba, sobre la mesa, con la cabeza fuera, para facilitar la caída de la sangre. El cuchillo, se introducía lentamente por debajo de la papada y llegaba al corazón produciendo la muerte del animal. La sangre se recogía en un caldero y se le daba vueltas con un huso de madera, para evitar que se cuajase, hasta que quedara fría.
Parte de la sangre, la que no se usaba luego para hacer morcillas, era lo primero que se cataba de la matanza. Se dejaba cuajar y se cocía en un caldero de cobre, con patatas y asadura.
Después de sacar la sangre, el cerdo se tumbaba en el suelo y sobre el se extendía una capa de helechos o de paja de centeno. Se le prendía fuego con el fin de quemar los pelos del gorrino. A esto se le llamaba chocarrarlo. Después se le rascaba la piel con una teja y agua caliente, o con un cuchillo viejo. Así quedaba listo para despiezarlo.
Luego se le volvía a colocar sobre la mesa y se hacían cortes en forma triangular en la panza, para sacar la tripá, que es el trozo de piel que cubre la barriga. Protegiéndolo con un trapo, para evitar mancharlo, se vaciaba el culo y se aprovechaba ese agujero para colgarlo boca abajo. Una vez colgado, se rajan cuidadosamente las mantecas y se extraen las tripas, que alguien estaba esperando preparado con una criba para evitar que se caigan al suelo.El cerdo se queda colgado, oreando, hasta el día siguiente.
Las tripas del intestino grueso se dedicarán a la morcilla. Las del intestino delgado servirán para los chorizos. Para ello habrá que quitar la telilla y lavarla en el río o en los arroyos cercanos al pueblo. Más de una vez, las mujeres tenían que romper el hielo para realizar esta tarea. Junto a las que lavaban, había una persona para cortarlas al tamaño ideal para su uso. Las morcillas se harán al día siguiente, mientras otros realizan el despiece.
La vejiga se usaba para construir zambombas, un improvisado balón o para recipiente de conservación de manteca.
¿ QUE MALOS SOMOS ACIENDO ESE SACRIFICIO PERO
ResponderEliminarQUE RICO ESTAN LOS SOMARROS LAS MORCILLAS EL
CHORIZO EL JAMON : ENCONCLUSION QUE SI
PUDIERA VOLBERIA A QUEYOPS TIEMPOS QUE YO
TAMBIEN DISFRUTE YMUCHO DE LAS MATANZAS